El Financial Stability Board (FSB) —organismo que asesora al G20 sobre estabilidad financiera global— ha lanzado una advertencia clara:
A pesar de los avances normativos desde 2023, el marco regulatorio de los criptoactivos sigue siendo fragmentado, inconsistente y, en algunos casos, insuficiente.
Según el informe, aún existen grandes lagunas en la supervisión de:
🪙 Stablecoins sin respaldo regulatorio coherente.
💼 Proveedores de servicios cripto (VASPs) con controles de cumplimiento desiguales.
🌐 Interconexiones entre los mercados tradicionales y el ecosistema cripto, que podrían generar riesgos sistémicos globales.
⚖️ ¿Por qué esto importa?
Porque el mercado cripto ya supera los 4 billones de dólares, y muchos países siguen sin un marco normativo claro o aplicable de manera efectiva.
El FSB advierte que una regulación débil en un país puede convertirse en un agujero global de riesgo financiero.
Esto plantea un desafío jurídico de primer nivel:
👉 ¿Cómo armonizar las normativas de múltiples jurisdicciones sin frenar la innovación tecnológica?
👉 ¿Cómo equilibrar la protección al inversor y la competitividad regulatoria entre países?
En Europa y España
La UE, con el Reglamento MiCA, ha tomado la delantera creando un marco unificado. Pero incluso así, el FSB advierte que la cooperación internacional será esencial para evitar arbitrajes regulatorios o flujos de capital hacia jurisdicciones laxas.
España, al aplicar MiCA y las futuras normas europeas de prevención del blanqueo (AMLD6), deberá reforzar su supervisión sobre:
- Custodia y emisión de criptoactivos.
- Requisitos de capital y transparencia de los proveedores.
- Coordinación entre CNMV, Banco de España y SEPBLAC.
🧠 Una oportunidad para los profesionales del derecho y la tecnología
Para quienes trabajamos en la intersección entre derecho, tecnología y finanzas, este contexto abre una etapa fascinante.
La creciente presión regulatoria exigirá:
- Estrategias de compliance global.
- Asesoramiento jurídico transfronterizo.
- Implementación de soluciones tecnológicas que automaticen la trazabilidad, el KYC y el cumplimiento normativo.
En otras palabras, el mundo cripto ya no es “el salvaje oeste financiero”:
Está entrando en una fase de institucionalización legal y tecnológica, donde entender ambos lenguajes —el jurídico y el informático— será una ventaja competitiva crucial.
💬 ¿Qué opinas?
¿Crees que una regulación más dura frenará la innovación o, por el contrario, traerá más confianza e inversión institucional al sector?