En el mundo de los activos digitales, la custodia es un servicio fundamental. Estos activos se distinguen por la legitimidad que otorga el control exclusivo del titular del token sobre ellos, permitiéndole utilizar, transferir o utilizarlos como garantía a través de claves privadas. A diferencia del mundo financiero tradicional, donde la custodia es un servicio auxiliar, en el ámbito de los activos digitales se vuelve esencial, ya que habilita al titular o poseedor legítimo a disfrutar y disponer de dichos activos, que incluso pueden estar vinculados a activos físicos u otros activos digitales.
Es importante destacar que, en el caso de ciertos activos digitales, es posible la autocustodia exclusiva, lo que impide el acceso de cualquier otro sujeto, haciendo que los activos sean indisponibles para terceros. En este contexto, la custodia se vuelve aún más crucial. Además, la posibilidad de relaciones entre pares (P2P) subraya la relevancia del control que otorga la custodia sobre estos activos, generando una imagen de legitimidad sobre su titularidad.
De todo esto se deriva que la custodia de activos digitales es absolutamente esencial para el correcto funcionamiento del ecosistema y de los mercados que operan con este tipo de activos. Muchos incidentes han demostrado que una custodia inadecuada puede provocar hackeos, sustracciones o pérdidas de activos. Incluso en casos de quiebras de custodios profesionales, la disponibilidad indebida de los activos digitales de sus clientes ha perjudicado los derechos de propiedad de estos últimos.
Por tanto, las regulaciones más recientes imponen deberes especiales a los custodios, tanto en términos de tecnología y protección de los activos como en la no disponibilidad y separación adecuada de los mismos en favor de los titulares de tokens. Es importante destacar que la legitimidad por el control es exclusiva para el servicio de custodia, por lo que la titularidad debe mantenerse y acreditarse a favor del verdadero titular.
La custodia de activos digitales ha experimentado una mejora significativa, pero también ha adquirido una mayor responsabilidad en el marco de estos activos. Los proveedores de este servicio se han vuelto fundamentales para el uso masivo de los activos digitales en el sector financiero.
