Nueva regulación de Reino Unido en materia de criptoactivos

En los últimos días, la Financial Conduct Authority (FCA) del Reino Unido ha anunciado un paso clave: los proveedores de criptoactivos entrarán dentro de su marco regulatorio, aunque con una peculiaridad importante:

👉 quedarán exentos de ciertas normas tradicionales aplicables al sector financiero que, según la FCA, no encajan con la naturaleza específica de las criptomonedas.

📌 ¿Qué significa esto en términos jurídicos?

El Reino Unido está optando por un modelo híbrido:

* Inclusión en el perímetro regulatorio, lo que implica mayor seguridad jurídica, responsabilidad y supervisión.
* Exenciones estratégicas, para no ahogar la innovación con reglas diseñadas para mercados financieros tradicionales.

Este enfoque muestra un equilibrio entre la protección del usuario y la competitividad regulatoria.

⚖️ Impacto para el Derecho y la práctica legal

1º Seguridad jurídica: las empresas cripto tendrán un marco claro en el que operar.
2º Supervisión diferenciada: no se trasplantan reglas bancarias al sector, sino que se crean estándares más adaptados.
3º Competencia regulatoria internacional: el Reino Unido se posiciona como un hub atractivo frente a la UE (con MiCA) y EE.UU. (con el GENIUS Act para stablecoins).
4º Retos legales futuros: habrá que ver cómo se definen las exenciones, cómo se protegen los consumidores y hasta dónde puede llegar la innovación sin perder garantías jurídicas.

🌍 Una tendencia global

La decisión británica no es aislada:

* EE.UU. explora marcos específicos para stablecoins.
* La UE, con MiCA, busca homogeneizar la regulación en los 27 Estados miembros.
* Asia combina prohibiciones parciales con entornos de sandbox regulatorio.

El Reino Unido apuesta por un camino intermedio: ni prohibición ni laissez-faire, sino regulación flexible.

Para el derecho, este movimiento plantea una pregunta fundamental:
🔹 ¿Estamos entrando en la era de la regulación modular, donde las normas se diseñan a medida de la tecnología en lugar de reciclar viejos marcos jurídicos?

Los próximos meses nos dirán si este modelo británico se convierte en un referente internacional, o si acabará generando vacíos legales difíciles de gestionar.