¿Te imaginas que tus datos de salud estuvieran en un Excel, visible para cualquiera que pase por una farmacia? 😳 Pues no es un caso hipotético: ha ocurrido. Y ha costado 16.000 € de sanción 💸.
👉 Una oficina de farmacia fue sancionada tras una inspección que reveló prácticas muy preocupantes en el tratamiento de datos personales sensibles:
📄 ¿Qué hacían?
Guardaban en un archivo Excel información del paciente, del médico, del centro de salud y de los medicamentos prescritos…
➡️ Todo con la finalidad de renovar la medicación sin que el paciente tuviera que acudir al centro.
❌ ¿Qué falló? Todo esto:
* El Excel estaba guardado en el escritorio del ordenador de la farmacia 🖥️.
* Los equipos estaban en mostradores de atención al público, a la vista de cualquiera 👀.
* El acceso al Excel se realizaba con la contraseña del equipo, conocida por todo el personal 🔓.
* No había copia de seguridad 📂❌.
* No se informó al paciente, ni se invocó la excepción del artículo 9.1 del RGPD 🧾⚠️.
* Y, por supuesto, sin medidas técnicas ni organizativas mínimas de seguridad 🔐.
📌 ¿El resultado?
Una clara infracción del RGPD que terminó en una multa de 16.000 euros.
💡 Este caso es un recordatorio contundente: tratar datos personales, especialmente de salud, exige algo más que buena intención. Exige responsabilidad, formación y cumplimiento normativo.